Después de casi dos años, la actividad económica en el país registró un crecimiento cercano al 3% en su evolución mensual, alcanzando un avance del 2.85% en febrero, el mejor resultado desde junio de 2022 (3.40%). Es importante mencionar que en febrero de 2023, el Producto Bruto Interno (PBI) se contrajo en un 0.61%, afectado por las protestas contra el Gobierno de Dina Boluarte.
Según el reporte del INEI, el crecimiento en febrero estuvo liderado por el sector de minería e hidrocarburos (15.9%) y construcción (6.41%). Sin embargo, los sectores pesca y agropecuario continuaron afectados por las secuelas del fenómeno El Niño. Aunque hubo un día adicional de producción debido al año bisiesto, el crecimiento de sectores como la construcción y la manufactura no primaria se vio ralentizado en comparación con enero.
En cuanto al sector agropecuario, que contribuye casi con un 6% al PBI nacional, registró una caída del 1.95% en febrero y una contracción del 2.42% en el primer bimestre. Además, en términos interanuales (de marzo de 2023 a febrero de 2024), la caída fue del -3.46%.
Esta disminución en la actividad agropecuaria se debe principalmente a una menor actividad agrícola y pecuaria. Los productos agrícolas que más incidieron en este resultado fueron la uva, mango, espárrago, arroz cáscara, café, entre otros. Además, el subsector pecuario se vio afectado por una menor oferta avícola debido a las altas temperaturas y los brotes de gripe aviar.
Para marzo, se proyecta que la actividad económica registró una variación cercana al 1%, siendo el nivel más bajo del primer trimestre, debido en parte a la celebración de los feriados de Semana Santa en marzo de este año, lo que significó dos días laborables menos en comparación con el primer trimestre de 2023.
Aunque los primeros dos meses del año mostraron un desempeño positivo, los indicadores adelantados sugieren una desaceleración en la economía en marzo de 2024. Sin embargo, se espera que la economía peruana muestre un mayor dinamismo a partir del segundo semestre, con un crecimiento anual estimado del 2.4% para el 2024, según el Instituto Peruano de Economía (IPE). En febrero, la minería se mostró dinámica, con un crecimiento del 17.1%, beneficiada en parte por un efecto estadístico positivo debido a las protestas sociales en febrero de 2023 que afectaron la producción minera.
