Durante la celebración de la Fiesta de San Juan, una tradición arraigada en la región que lleva a miles de personas a las orillas de ríos y quebradas, el saldo de personas ahogadas y desaparecidas es lamentable: una persona fallecida por ahogamiento –un menor de 10 años- y cuatro desaparecidos, cuyos cuerpos siguen buscándose por las autoridades y familiares.
En la localidad de Aguaytía, provincia de Padre Abad, en el río que lleva su mismo nombre, se oficializó la muerte por ahogamiento del menor de edad J.O.C.Ch. de tan solo 10 años de edad, cuando se bañaba debajo del puente. El cuerpo del niño fue hallado a las 6:30 de la tarde del 24 de junio.
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En el distrito de Callería, en la playa del llamado Puerto Cahuide, un suboficial de la Policía Nacional, integrante del Escuadrón Verde, Erick Joao Silva del Castillo, desapareció en las aguas del río Ucayali al tratar de rescatar a un familiar, identificado como Arnold Del Águila Bartra. Al final, la fuerza de las aguas hizo que ambos desaparecieran, y pese al esfuerzo desplegado para recuperar sus cuerpos, esto no ha sido posible.
En el distrito de Manantay, en la quebrada del mismo nombre, se reportó como desaparecido a Roy Gil Ruiz Noa, de 22 años, información que al cierre de la presente edición aún falta validar por voceros autorizados de Defensa Civil.
En la provincia de Atalaya, distrito de Raimondi, un menor de 14 años, que responde a las iniciales de M.J.R.B., también desapareció en las aguas de la playa de un puerto conocido como Puerto Brando.
Asimismo, se informó que en el distrito de Raimondi se encontraron dos cuerpos a la altura de la comunidad nativa Santa Rosa. Según Defensa Civil del distrito no hubo reporte alguno sobre estos últimos desconociéndose su identidad, manteniéndose como NN.
Las autoridades competentes han desplegado un operativo de búsqueda y rescate en coordinación con diversas entidades y la colaboración de la comunidad. Se están utilizando todos los recursos disponibles para localizar a las personas desaparecidas y brindar apoyo a sus familiares en estos momentos difíciles.
El domingo continuó la tragedia. Dos personas, uno de ellos un menor de 11 años, perdieron la vida el domingo 25 al ahogarse en el río San Alejandro, distrito de Irazola. Los cuerpos sin vida de J.F., de 11 años y O.R., de 28 años fueron encontrados aproximadamente a las 3:30 de la tarde. Al parecer ambas personas decidieron refrescarse bañándose en el río a la altura del pozo Caisson.
Fiesta de San Juan – Wikipedia, la enciclopedia libre
La búsqueda contó con la participación activa del Serenazgo Municipal y Defensa Civil. Asimismo, llegó al lugar personal policial, pero hasta el momento no se había presentado el Ministerio Público para realizar el levantamiento formal.
Este lamentable suceso ha dejado consternada a la comunidad local recordando la importancia de tomar precauciones al disfrutar actividades acuáticas especialmente cuando se carece habilidades para nadar.
Con una celebración que dejó profunda tristeza en los hogares quienes perdieron seres queridos en las profundidades resulta oportuno destacar el trabajo del cuerpo salvataje Policía Nacional porque se pudieron perder más vidas si no fuera por su presencia y acción.
Uno de esos casos es el menor Cristian quien fue rescatado por los agentes Flor Silvano Saavedra y Max Riveiro Riveiro en playa ‘La Restinga’. El hecho ocurrió aproximadamente a las 11:20 cuando los agentes realizaban labores seguridad lugar. Sin dudarlo los salvavidas se dirigieron hacia la persona en apuros para realizar su rescate.
La víctima fue identificada como Cristian de tan solo 7 años de edad y encontrándose consciente pudo responder a su nombre durante la operación de salvamento. Tras ser rescatado el menor fue entregado a su madre Gabriela quien se mostró visiblemente aliviada al ver a su hijo a salvo.
Durante el encuentro los agentes policiales recomendaron a la madre tener más cuidado con la seguridad de su hijo especialmente en zonas acuáticas como el balneario ‘La Restinga’. Los peligros asociados con el agua requieren de una supervisión constante y medidas preventivas para evitar situaciones de riesgo.
Este exitoso rescate demuestra la importancia del trabajo y la preparación del personal policial de la Unidad de Salvataje cuyo compromiso es garantizar la seguridad de la población en zonas acuáticas. La rápida respuesta y el profesionalismo demostrado en esta ocasión han permitido que Cristian retorne sano y salvo a su hogar.
En conclusión, la Fiesta de San Juan nos ha dejado un profundo sentimiento de tristeza por la pérdida de vidas en las aguas, pero también nos ha registrado la importancia y el valor del cuerpo de salvataje de la Policía Nacional. Su dedicación, valentía y profesionalismo son dignos de admiración. Debemos honrar la memoria de aquellos que el 24 de junio perdieron sus vidas mediante un compromiso firme de promover la seguridad y el cuidado de todos aquellos que disfrutan nuestros hermosos espacios acuáticos.
