Elena es una joven pucallpina, pero tiene familia en Venezuela y nos cuenta una historia de tierras venezolanas donde existe una leyenda bastante peculiar, sobre seres que atacan en las noches y que aterrorizan a los pobladores de Guiria, Irapa y Soro del estado Sucre.
Sobre los techos de calamina de los barrios más humildes, en las noches más oscuras puede que se oiga el rechinar de unos dientes y las pisadas estremecedoras de las brujas chupa sangre que aterrorizan a la población de esos sectores.
Los pobladores relatan que las llamadas “Brujas Chupa Sangre”, son mujeres muy hermosas durante el día, de esta forma no levantan sospecha alguna entre la población confundiéndose con ellos, pero que de noche se convierten en enormes pájaros negros que sobrevuelan con sus enormes alas en busca de sus víctimas.
Ellas con su aliento producen un vapor que entra como neblina en los hogares de sus víctimas mientras duermen esto hace que queden totalmente adormecidas; de esta manera les es fácil extraer la sangre de las pobres personas, pero no las matan, ya que, cuando vuelva a tener hambre y su víctima se recupere realiza la misma operación.
Son pocos los casos en que casi han bebido toda la sangre del cuerpo de sus víctimas dejando solo una mínima parte para que los familiares piensen que su muerte fue por causas naturales, tampoco dejan alguna cicatriz visible ya que su lengua entra por la boca de la persona dormida y en la punta de la misma tiene una especie de lanceta con un orificio que le ayuda a succionar la sangre del cuerpo de su presa.
Si quieres saber cómo identificar a estos seres, basta con hacerlas caminar por la arena en la que no dejarán huellas tras su paso, apreciar su brazo derecho ya que no pueden levantarlo durante el día, si quieres liberarla de su maldición debes rosearles agua bendita para poder así culminar con su sufrimiento.
Se sabe en Venezuela que aquellas familias que no profesan ningún tipo de religión son las víctimas preferidas de estas “Brujas Chupa Sangre”, por eso muchos de sus hijos sufren de anemia y piensan que es por la mala alimentación, todo por qué no creen en estas leyendas.
DATAZO:
Algunas familias de aquellos lugares aún creen en poner ajo en las puertas con un crucifijo y así proteger a sus niños en las noches, ya que esto no solo es una historia para ellos, sino un hecho real que les atormenta, solo Dios sabe por qué ciertas abominaciones andan por la tierra y no sabes si se trata de alguna vecina nueva.