Su nombre significa “hombre” (runa) y “mula” (mula). Se trata de una criatura mitad mujer y mitad mula que atemoriza a los visitantes de la selva con sus sonidos y rebuznos.
La leyenda cuenta que su origen se debe a una relación prohibida que surgió entre una mujer y un cura. Sin embargo, hay historias que cuentan que surge de la relación entre familiares de sangre.
Lo cierto es que su figura representa las relaciones prohibidas, la infidelidad y el adulterio; por ello, la Runamula se presenta a las personas que se encuentren en alguna situación similar a las mencionadas anteriormente. Los infieles suelen ser las víctimas más buscadas por este espíritu, a quienes ataca de forma brutal en medio de la noche.
La leyenda de este ser también cuenta que suele aparecerse en los pueblos durante la noche y atacar a las mujeres adulteras. Les deja una marca para que sean identificadas por las personas del pueblo, gracias a los cual sufrirán su pecado por el resto de su vida.
Una de sus historias basadas en el mito es sobre un joven que mantenía relaciones sexuales con su prima, después de uno de sus desenfrenados encuentros amorosos ase transformó en una mula que pastaba en una colina.
Cierto día una mujer que pasaba por el lugar con mucho peso a cuestas encontró a ala mula que era bastante dócil y tras mirar a todos lados se dijo para sí misma “tomaré prestada a esta mulita para llegar al pueblo y después la regresaré.
Tras colocar su carga sobre el lomo del animal le ató una soga al cuello y como su largo recorrido a su pueblito, después de un largo tramo se sintió cansada y decidió subir también sobre el animal para poder reponer fuerzas ya que no era tan joven, pasado unos minutos y cerca de llegar al pueblo pasó algo que la dejo fría y al borde del desmayo.
Al estar muy tranquila el animal se detuvo y le dijo algo con una voz que para ella era muy familiar “tía ya me canse de cargarla por favor ya no aguanto tanto peso, déjeme aquí”, la mujer miro hacia abajo y vio que a quien montaba era su sobrino De nombre Antonio.
La mujer dio un grito tomó su carga y se fue corriendo hasta el pueblo que se encontraba muy cerca no le importó su carga llegó a su casa con una cara llena de espanto, su familiares al verla en shock, le dieron un vaso con agua y le preguntaron qué es lo que le había pasado.
La mujer nunca dijo nada, su sobrino desapareció y su hija salió embarazada y nunca dijo de quien era el niño, pero su corazón de madre le decía muy dentro de ella la respuesta.