En Argentina, una enfermera cuya labor era cuidar una anciana de 89 años, terminó por robarse todas las joyas de la mujer. Como primera excusa la cuidadora acusó al perro de haberse tragado las pertenencias, hecho que no fue creído por los familiares, por lo cual decidieron poner cámaras en el cuarto y gracias a estás se dieron cuenta de la verdadera razón de estás desapariciones.
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El hijo de la víctima, Gustavo Edgardo Muñoz, de 63 años, declaró al programa «Nosotros en la Mañana» que un día después del robo, la enfermera le señaló que ya no podía continuar cuidando a la anciana. Extrañado por su repentina renuncia y ante la falta del aro de su madre, decidió revisar las grabaciones de las cámaras.
Quedó atónito con las imágenes, en las cuales se veía cómo la cuidadora de su mamá le quitaba sus joyas. Con esta evidencia, decidió contactarla para cuestionarle por el paradero de ellas. Increíblemente, la mujer respondió que tal vez el perro se lo había tragado y que debían estar atentos a sus deposiciones para recuperar el anillo y la pulsera.
En primera instancia, la mujer quedó detenida por el hurto, pero a las pocas horas la dejaron en libertad. Se continuará una investigación en su contra porque Gustavo Muñoz, hijo de la mujer mayor, ha abierto también un juicio a la empresa que recomendó a la implicada.
FUENTE: LA REPÚBLICA
