1. Dulces Son el primer grupo de alimentos que deberíamos evitar o por lo menos reducir su ingesta. Las golosinas son azúcares que de alguna manera se fijan en los dientes, lo que facilita que las bacterias actúen. Entre los dulces más comunes se encuentran el chocolate, los chicles y los caramelos Si no puedes estar sin comer un dulce, elige los que desaparecen más rápidamente de tu boca, tales como los caramelos de goma o los masticables, opta también por aquellos sin azúcar. Por supuesto, al terminar de comerlos lávate los dientes o al menos enjuaga tu boca con un poco de agua o colutorio. Algunos estudios recientes destacan que es más importante la buena higiene bucal que el hecho de restringir la ingesta de azúcares como tal.
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2. Refrescos Los refrescos que tendemos a consumir a diario tienen una gran cantidad de azúcar. Por ser líquidos no quedan restos en los dientes, sin embargo, sus partículas pueden pasar entre estos y causar enfermedades en el esmalte dental. Además de causar caries, los refrescos pueden provocar manchas en los dientes.
3. Harinas Los hidratos de carbono refinados son uno de los principales enemigos de los dientes, sobre todo en el caso de aquellos que tienen almidón o son salados. En este grupo podemos incluir las pastas, el pan, la pizza, las patatas fritas y las galletas saladas. Aunque no lo parezca, las harinas pueden causar más caries que los dulces y son muy nocivas para la salud en general.
4. Zumos envasados Los padres suelen ofrecer este tipo de bebidas a sus hijos pensando que son mejores que los refrescos, sin embargo, ello constituye un completo error. Los zumos envasados contienen una gran cantidad de azúcar y a pesar de no ser carbonatados, están elaborados con múltiples ingredientes artificiales y químicos. En el caso de los zumos de fruta natural, también debemos tener cuidado si son preparados con cítricos. Por ejemplo, la naranja o el pomelo son bastante ácidos y pueden erosionar el esmalte de los dientes. Cuando esto sucede, las piezas dentales son más vulnerables a las enfermedades dentales y a la proliferación de bacterias.
5. Alimentos ácidos Además de los cítricos, en este grupo de alimentos que producen caries encontramos el tomate, el vino y los encurtidos. Si se consumen con cierta regularidad, pueden debilitar la salud dental y propiciar la aparición de caries. De acuerdo con una investigación publicada en la revista Molecular Oral Microbiology , el consumo frecuente de alimentos con carácter ácido puede estar relacionado con una mayor incidencia de caries en sujetos genéticamente predispuestos. Te interesa: Usos alternativos de la pasta de dientes que te gustará conocer.
6. Café El café es una de las bebidas más consumidas del mundo. Si bien para algunas personas aporta beneficios a la salud, para otras puede traducirse en problemas bucales; todo depende de la cantidad que se beba al día, además de lo que se le añada sea azúcar, leche o crema. Por otra parte, el té también puede provocar caries y manchas, además de eliminar el esmalte de los dientes. Te recomendamos que tras la ingesta de café o de té, bebas un vaso de agua para contrarrestar sus efectos.